En el día de ayer, 22 de noviembre, en la clausura del IX Seminario Internacional sobre solución de conflictos en la Propiedad Intelectual, celebrado en la Universidad de La Habana, se denunció el intento de robo de la marca HAVANA CLUB.
A continuación se reproduce la declaración aprobada por los participantes a dicho evento internacional donde estuvieron presentes abogados, asesores y especialistas en materia de Propiedad Intelectual.
Declaración de los delegados al IX Seminario Internacional Sobre solución de conflictos en la Propiedad Intelectual.
La reciprocidad en el respeto de las marcas comerciales registradas en Cuba y en los Estados Unidos de América por nacionales de ambos países se trata de echar por tierra.
A los congresistas de los Estados Unidos de Norteamérica no les bastó con incluir la Enmienda 211 en un secuestro a la Ley del Presupuesto de los Estados Unidos de 1998, denunciada en la Organización Mundial del Comercio, que permitió a la Compañía BACARDÍ seguir vendiendo ilegítimamente en ese territorio un ron producido en islas del Caribe bajo una marca HAVANA CLUB que infringe el derecho que pertenece en los EEUU, por registro y por ley, a la empresa cubana CUBAEXPORT. No les ha bastado a algunos de esos mismos congresistas haber escrito una carta de solicitud en los años 90 al Departamento del Tesoro de los Estados Unidos para que cancelara la licencia que había otorgado para registrar en la Oficina de Marcas y Patentes, USPTO, el traspaso del registro de la marca a una empresa mixta creada legítimamente con el Grupo francés Pernod Ricard.
Ahora, esos mismos congresistas presentaron el jueves pasado al Congreso de los EEUU un proyecto de Ley que han llamado “Ley de Prohibición de Marcas Robadas” para modificar la mencionada Sección 211 de Ley de Asignaciones vigente desde 1999 que prohíbe a los tribunales de los Estados Unidos de América cualquier reconocimiento de derechos sobre marcas nacionalizadas por el Gobierno cubano después de 1959, para incluir en esta prohibición a las Agencias del Gobierno o Entidad del Ejecutivo. ¿Qué intereses están detrás de esta supuesta patriótica Ley que protege a los que no eran ciudadanos norteamericanos en 1959 e incurre en el grave error de no reconocer la territorialidad de los derechos de marcas?.
¡Qué casualidad que en estos momentos está en pleno desarrollo un proceso judicial en un Tribunal de los EEUU entre la compañía BACARDI y CUBAEXPORT porque el primero asegura ser el dueño de la marca HAVANA CLUB cuando nunca lo fue ni en Cuba ni en ningún otro territorio! ¡Mienten cuando afirman que BACARDI recibió un legítimo traspaso de su antiguo dueño en Cuba, que además dejó de serlo en los Estados Unidos por su propia voluntad de no renovarla como exige el Derecho de Marcas en ese país, es imposible que haya recibido BACARDI el traspaso de un registro de una marca en los Estados Unidos que no existía.
¡Qué coincidencia que próximamente corresponde renovar el registro de la Marca HAVANA CLUB por su titular CUBAEXPORT y que antes el Departamento del Tesoro, Entidad del Ejecutivo, debe librar una Licencia Específica acorde con la propia Sección 211!
Se ha propuesto al Congreso fortalecer la ley con una Ley expresamente contra Cuba, lo que ya hicieron con la Sección 211, incluyendo ahora a “entidad del ejecutivo” donde clasificaría por ejemplo el Departamento del Tesoro de los Estados unidos y la Oficina de Marcas y Patentes, USPTO. La Compañía BACARDI quedó muy inconforme con las últimas renovaciones de la marca HAVANA CLUB por su titular CUBAEXPORT y hasta intentó sin éxito sentar en el banquillo de los acusados a estas agencias del gobierno.
Cada vez los congresistas Robert Menéndez , Mario Díaz-Balart , Marco Rubio y otros, tratan de cerrar el cerco del bloqueo económico, financiero y comercial a Cuba, extendiéndolo a la propiedad intelectual, violando el Derecho Internacional Público y el Derecho internacional de Marcas y hasta sus propias leyes, por eso tratan de modificarlas, desconociendo que los Estados Unidos de América es miembro de la Organización Mundial del Comercio, del Convenio de Paris para la Propiedad Industrial y de muchos otros tratados internacionales que le imponen obligaciones legislativas.
Denunciamos hoy en este Evento, que promueve el respeto a los derechos de propiedad intelectual, esta nueva maniobra de congresistas que no respetan el Derecho nacional ni internacional, engañan al propio Congreso con palabras altisonantes y mendaces como nacionalización sin indemnización, confiscación y robo de marcas. Se repite la historia del que grita ¡al ladrón!, cuando es realmente quien trata de robar, en este caso las marcas cubanas.
Denunciamos que se use la ley para garantizar intereses privados espurios. El Derecho de Marcas debe responder a los intereses del consumidor, en este caso del consumidor estadounidense, el que merece siempre la verdad, productos y marcas genuinas.
¿No saben acaso que las marcas en los EEUU no las puede nacionalizar ningún Estado?, porque la nacionalización no es extraterritorial. Allí se adquieren, mantienen, defienden las marcas acorde a la ley de ese país y a los tratados internacionales de marca. ¿No saben acaso que la nacionalización es un acto soberano y legítimo de cualquier Estado en sus fronteras, reconocido desde hace muchos años por los propios tribunales de los Estados Unidos de América?
Esta ley pretende asfixiar al pueblo cubano arreciando el Bloqueo al robar las marcas cubanas y por ello la comunidad de abogados norteamericanos, cubanos y de todos los países, especialistas en propiedad intelectual, debemos rechazarla y denunciarla. Los litigios se ganan legítimamente, con limpieza y dignidad, no poniendo parches en las leyes cuando ellos se desarrollan, La ley debe ser previa al litigio y en esta materia: ni extemporánea, ni retroactiva, ni extraterritorial.
La marca HAVANA CLUB es en los EEUU de la empresa cubana CUBAEXPORT porque la registró en tiempo y con derecho, denunciamos que se use la ley para prácticas de Competencia Desleal que pretendan apoderarse del gran prestigio y renombre de la marca HAVANA CLUB que se produce hoy en Cuba y comercializa en el mundo el Grupo francés Pernod Ricard en su alianza comercial con empresas cubanas desde 1993.
COLEGAS CERREMOS EL PASO AL ANTIDERECHO, NADA MÁS LEGAL E INTERNACIONAL QUE LA PROPIEDAD INTELECTUAL.
La Habana, 22 de noviembre de 2023